lunes, 15 de febrero de 2010

La cuñada de M.L. :Explicaiones (1)

-Joder, Leonor, ya sé que es muy duro, pero tienes que decírselo a Nuria ¡ya!, antes de que ese cabrón se adelante. Siempre será mejor oír la verdad por boca de su madre. Luego ya pensaremos que hacer con ese…

-¡Ya lo sé! ¡Ya lo sé! Pero no es fácil. No quiero hacer sufrir a la niña.

-¡No es una niña, Leonor, es ya una mujer, seguro que lo entenderá! –añadió resoplando Ángela-. Además no hay otra elección. O él o nosotras. Hace poco me comentaste que pensabas que no te arrepentías de nada, que no estábamos haciendo daño a nadie. Él es el cabrón. Él se ha metido en nuestra intimidad, en la tuya y en la mía, sin ningún derecho. Tienes que hablar con Nuria. Creo que en algunos aspectos la puedo conocer mejor que tú. Los jóvenes se suelen abrir más a los amigos que a los padres. Soy su profesora y Nuria, a través de mi asignatura, me trasmite, sin querer, aspectos de su forma de entender la vida. Ya verás como todo es más sencillo de lo que parece. Anda, abrázame –añadió aproximándose a Leonor.

- Me preocupan también Roberto y tu marido – dijo Leonor apoyando la cabeza en el hombro de su cuñada.

-Ves lo que te decía de haberse metido en nuestra intimidad. ¿Qué coño tienen que ver mi hermano y mi marido en todo esto? De Ildefonso ya me encargo yo. Quizás no tenga que enterarse de nada. En el peor de los casos sé que me quiere demasiado. Acabará dándose a razones aunque supongo que le costará más que a tu hija. La edad, ya sabes.

Se besaron, quizás como nunca lo habían hecho. Permanecieron de pie la una junto a la otra en un intenso abrazo. Buscaron refugio en el dolor que ahora les estaba uniendo más intensamente, con un amor más humano, más auténtico. Pasaron los minutos sin que ninguna de las dos se atreviese a romper aquel vínculo; sospechaban que la primera que cediese al abrazo debería algo al destino de su pareja. Mirándose a los ojos pasaban del beso al abandono, la una en los brazos de la otra, y sus pensamientos vagaban en una misma dirección: Nuria.


-¡Tú y Ángela! –exclamó Nuria- ¡Joder con la profe! Menos mal que nos da clase de literatura, buena hubiera sido para impartir “Educación para la Ciudadanía” –continuó con ironía-. ¡Mamá, ya no eres tan joven! Tampoco tienes edad para andar desesperada y echarte en brazos de, ¡mí tía! ¡Joder, que fuerte, que fuerte! Por mí no te preocupes, me parece bien…, raro, pero bien si tu eres feliz.

-Me alegra que te lo tomes con jovialidad; Ángela ya me advirtió…

-Aunque me gustaría contarlo en clase.

-¡¡Nuria!!

-¡Mamá que de ti no iba a decir nada! –dijo sonriendo a su madre.

-Me sacas de mis casillas, hija. ¡Y yo que creía que te ibas a echar a llorar e ibas a salir huyendo de esta habitación! ¡Y ahí estás tan tranquila!

-Mamá que tengo dieciocho años…casi.

-Ese es el problema que aún no los tienes, y me temo que tu padre intenté abusar de esa situación.

-Mi padre es un cerdo, nadie le va a hacer caso por llevar unas fotos de mierda…

-Habla bien, por favor.

-…unas fotos de mierda tomadas sin vuestro consentimiento. ¡Qué este país no es una república bananera! Creí que mi padre era un cerdo, pero un cerdo inteligente. Ya veo que no. No te preocupes mamá –insistió Nuria abrazando a su madre-, que yo nunca me voy a ir con él. Ya no es mi padre. Dejó de serlo hace muchos años.

-No sabes como me alegra tu actitud, hija.

-Y, ¿qué esperabas? Él nos abandonó, sobre todo a mí. Sólo te tengo a ti…y a Luis –concluyó la chica.

-¿Dónde vas ahora? –preguntó Leonor al ver que su hija se ponía el abrigo.

-Mamá, despierta. Me voy a clase. Que yo sepa, aunque doña Ángela sea tu amante la vida sigue.

-¡Nuria, por dios!

-Chao, y no te preocupes tanto por el boludo ese de tu ex. Ya verás como es como la gaseosa. Ocúpate más bien de Roberto; a ese si que le vas a tener que dar explicaciones, y no estoy segura de que las entienda.

Leonor se quedó mirando a su hija. La vio mayor. Mujer sería la palabra justa. Ángela tenía razón, ya no era una niña. Mejor así.


¡ Roberto, Roberto…!


4 comentarios:

  1. Uff que fuerte cómo se dice ahora. Cada vez la vas liando más...
    Esto está que arde y si no acaba en un crimen... ¿con que más nos vas a sorprender?
    Me gusta, tiene ritmo e intriga.
    Un abrazo Rafa y gracias por tu comentarios en mis blogs.
    Pasastéis frio en madrid eh, hoy estuvo nevando aunque no cuajó

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  2. Hola rafa:

    Como dice Katy, esto va ganando en intensidad y tiene pinta de acabar como el Rosario de la Aurora.
    Un abrazo

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  3. Hola Katy:
    Gracias a ti por aguantar este lio.
    En Madrid hacía fresquito,¡qué soy de Burgos, lugar donde las estatuas del paseo del Espolón tienen hasta mocos colgando! (verídico, como cuentan los cómicos de Fernando).
    El placer de entrar en tus blogs es mío. Un abrazo

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  4. Hola Fernando:
    Yo no recuerdo haber ido a ningún Rosario de la Aurora, ja, ja; pero, sí, debe ser parecido. Por cierto, volviendo a leer el texto he cometido un anacronismo, la acción se sitúa en este momento a finales del 2000 y he hablado de "Educación para la Ciudadanía" que creo no es tan antigua: un error subsanable.
    Gracias por seguir ahí a pesar de tus compromisos. Un abrazo.

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