miércoles, 22 de abril de 2009

Valor y Precio.

Lo escribió Machado hace ya años: "No hay que confundir valor y precio". ¿Cuánto vale lo que haces, lo que piensas, lo que escribes?
Si el precio viene dado por el valor concreto que en un momento determinado se materializa la venta de un bien. ¿Qué precio puede tener algo tan subjetivo como un pensamiento? Al igual que en el caso de un bien: una casa, una empresa..., el valor vendrá dado por aquel al que pueda interesar ese pensamiento; cuanto más de acuerdo esté con él más valor tendrá.
¿Dependerá, también, de la oferta y la demanda?, o el que "compre" tus sentimientos no se parará en pensar en que quizás a otras personas puedan interesarles. ¿Pasa con el amor? Con el deseo tal vez, con el amor sería muy triste.
Así pues el valor variará en función del destinatario final de la valoración. ¿Qué quedará, entonces, de ese pensamiento inicial? ¿Volverás a tener libertad para pensar?
Nuestros pensamientos siempre parten de una situación preconcebida: nuestro conocimiento. Nadie hay enteramente puro para no tener condicionados sus actos, sus sentimientos. Si amas a alguien, le amas por algo que has sentido hacia esa persona. Lo bello sería amar sin tener ese conocimiento. ¿Pero, quién se atreve?

3 comentarios:

  1. Las ideas, los sentimientos, los pensamientos valen lo que uno crea y lo que otros crean como comentas. El problema , para su valoración, aparte de la intangibilidad es,como bien apuntas, la preconcepción que tenemos de todo por los condicionamientos a los que estamos sometidos.

    Buena reflexión.

    Un abrazo

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  2. Los sentimientos no tienen precio y el valor viene dado por la persona que los siente y la que los recíbe.
    Besos.

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  3. Tu lo has dicho, el valor esta en la demanda, es por ella que ponemos valor también a nuestros sentimientos.
    nunca me lo haba planteado de esa forma.
    abrazos

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