domingo, 8 de enero de 2012

En el refugio de los sueños: Mi casa ha sido tomada por las flores...

“Mi casa ha sido tomada por las flores,
Traigan copas, traigan vasos
Al derrame de colores…”
(Silvio Rodríguez)

Esto que ha pasado estos últimos días en nuestro hogar; lo componía el canto-autor cubano en el año 2003. Mi casa fue materialmente tomada por maletas, mochilas, coches de niños con sus padres (mis sobrinos de Madrid), la cuna, la cunita, la bañera de los bebés, paquetes de regalos, polvorones, iphones, tabletas, portátiles, móviles sin número por determinar (algunos, hasta tres), cables y cables y más cables…,una china (Carolina que vino a vernos desde Tarragona en cuya universidad estudia ahora), la abuela con sus noventa y seis años, dos bogavantes que se cayeron desde la encimera y caminaron un buen rato por el suelo de la cocina sin que nadie se atreviese a interrumpir su paseo matinal, Nico que no encontraba las cervezas, los baños continuamente ocupados por las largas melenas de las chicas; es curioso esto de las chicas: las que tienen pelo liso, se lo rizan, y las de pelo rizado, se lo alisan. La más pequeña de la troup, Amanda, cuyo mayor interés era ver las mesas vacías y claro todo lo tiraba al suelo, siempre acompañada en este quehacer por su hermana Carlota que no le permitía jugar con “mis” juguetes, según decía, y claro había lloros y llantos unidos a los villancicos que este año eran todos en inglés; ¡pero por Dios, dónde quedó el funda-fun de toda la vida! Añadir un tablero para la cena, con sus inestables caballetes que hacían vacilar a cada copa de cava ¿Por qué las harán tan altas? ¿Es que no conocen el principio de la gravedad universal? Y las sillas: “Como poner diecinueve sillas sin que las unas se molesten a las otras y los habitantes del salón puedan circular con relativa soltura”, podía haber sido el título de una película de los Marx, claro que ellos ya tenían su camarote.
En fin que nuestra casa fue tomada por la alegría. Hoy, hace apenas unas horas se han ido: les deseamos la misma paz que nos han dejado.


4 comentarios:

  1. Pues un poco como aquí. La locura en verso o en prosa. Pero es asi, ellos dan alegría y paz como lo indicas. No me es difícil imaginar vuestra epopeya. Nosotros cargamos la mesa portátil de un lado para otro jajaja porque lo del caballete dejó de funcionar. Bienvenido a la bendita rutina, que nos quejamos hasta que la perdemos.
    Feliz Año Rafa y que felicidad sean compañeras de viaje a lo largo de los 365 días.
    Un abrazo

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  2. Feliz año Rafa:

    Las navidades sirven para esto, para llenarse de paz. Ahora que Nico no encontrase las cervezas...

    Un abrazo

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  3. Hola Katy: deseo la misma felicidad y los tuyos. De estas cosas navideñas ya sabemos, pero gusta contarlas y a decir verdad, como comentas, ya se les empieza a echar de menos. Un abrazo

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  4. Hola Fernando: ja,ja, tú si que sabes; ya creo que las encontró, ya. Lo hemos pasado bien aunque un poco revueltos y con viajes de aquí para allí. Que este año sea cuando menos próspero, que lo de la salud ya no sé si cuela. Un abrazo

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