- “Estar a la cuarta pregunta”:
Hace años, muchos años, en los juicios se formulaban cuatro preguntas al encausado. Primero preguntaban el nombre, edad y estado. La segunda hacía mención a la nacionalidad. La tercera se refería al credo religioso que practicaba. Y la cuarta se refería a los bienes o rentas. Si el deponente era una persona desheredada –sin posibles-, ésta respondía negativamente, declarándose pobre de necesidad. Si el juez deseaba aclarar algún extremo sobre este particular, el interesado declaraba atenerse a la cuarta pregunta, La expresión se hizo coloquial en el lenguaje corriente viniendo a significar el estado de indigencia o suma pobreza en que se encuentra una persona.
- “Mantenerse en sus trece”
Hasta dos acepciones me han llegado sobre esta frase. La primera hace referencia a la obstinación con que el antipapa español Pedro de Luna mantuvo sus derechos al solio bajo el nombre de Benedicto XIII, de ahí la frase.
Para otros, sin embargo, se refiere a un antiguo juego de cartas –imaginaros las siete y media actuales- en el que el número ganador máximo era de quince tantos. El jugador que alcanzaba trece, por temor a pasarse, no solicitaba más naipes.
Una u otra versión han pasado a nuestros días como sinónimo de terquedad y porfía.
-“Entre Pinto y Valdemoro”
Pueblos vecinos, próximos a Madrid, cuyos vinos rivalizaron antiguamente en desigual reputación. Un refrán de la época lo dejaba claro:”Vino tinto; si n lo hay de Valdemoro, démelo Pinto” De esta pugna proviene el dicho, con el que se da a entender, bien que alguien está medio borracho, bien que vacila entro dos opciones o puntos de vista.
Hola Rafa!! Me gustó mucho tu blog y el último post interesantísimo.
ResponderEliminarSaludos
Hola Gabriela:
ResponderEliminarGracias por pasarte. Este mundo es mágico; siempre conociendo a gente interesante. Me alegra que te haya gustado. Afectuosos saludos