después llegaron ellos. |
“Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que, cuando los abro,
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado.
y en las multitudes al hombre que yo amo.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que, en todo su ancho,
graba noche y día grillos y canarios,
martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
y la voz tan tierna de mi bien amado.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario,
con él las palabras que pienso y declaro:
madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la marcha de mis pies cansados;
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos,
y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio el corazón y agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano,
cuando mira el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me da dado la risa y me ha dado el llanto,
así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto
y el canto de ustedes que es mi propio canto,
y el canto de todos, que es mi propio canto.
Gracias a la vida.”
Muchas felicidades en vuestro aniversario. Total fue ayer. Aunque los rostros ya tengan esa lozanía el corazón sigue joven latiendo al unísono y es lo que importa. Y fruto de esta unión están los frutos de esta unión, que tantas alegrías os siguen dando.
ResponderEliminarUn abrazo y un brindis.
Hola Katy: gracias a ti por tu amistad. Un abrazo
ResponderEliminarEnhorabuena Rafa¡¡¡¡ Y un gran texto para celebrarlo. Un abrazo
ResponderEliminarHola Fernando: pues sí, la primera chica que conocí un poco en serio y acerté. Solemos decir que nos tocó la lotería (al menos el reintegro todos los días, je-je). Un abrazo
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